Para comprender mejor el efecto diamagnético es necesario conocer las propiedades magnéticas de los materiales.
En función de sus propiedades magnéticas, los materiales y las sustancias vienen clasificadas en: ferromagnéticas, paramagnéticas y diamagnéticas.
Entre las sustancias con propiedad diamagnética encontramos el agua, aunque existen otras muchas sustancias orgánicas. Es por ello que la interacción de la bomba diamagnética con los tejidos del cuerpo es directa y sus beneficios inmediatamente visibles.
Los mecanismos de acción generados por la diamagnetoterapia se resumen en:
TRANSPORTE DE LÍQUIDOS
BIOESTIMULACIÓN ENDÓGENA
PAIN CONTROL (control del dolor)
ADMINISTRACIÓN E IMPLANTE DE MOLÉCULAS
Sustancias ferromagnéticas:
El ferromagnetismo se hace presente mediante el fenómeno de atracción de la sustancia con comportamiento ferromagnético hacia un campo magnético externo.
Sustancias paramagnéticas:
Las sustancias paramagnéticas muestran un comportamiento neutro en presencia de un campo magnético exterior, es decir, no manifiestan fuerzas de atracción ni de repulsión.
Sustancias diamagnéticas:
Cuando una sustancia diamagnética es sometida a la acción de un campo magnético reacciona debilitando el campo exterior con un pequeño momento magnético en dirección opuesta al campo. Es por ello que el efecto que se obtiene es semejante al de repulsión, es decir, un alejamiento de la sustancia con propiedad diamagnética. Esta característica es notable solo cuando el campo magnético es particularmente intenso, razón por la cual la diamagnetoterapia es posible solo cuando la intensidad es de 2 Tesla.