La importancia de la interacción de la bomba diamagnética con los compartimientos hídricos del cuerpo humano deriva del hecho de que el agua es el medio en el cual tienen lugar todas las reacciones biológicas del organismo.
Intervenir en el equilibrio hídrico y electrolítico significa interactuar con los sistemas responsables del mantenimiento de la presión osmótica y de los potenciales eléctricos a través de las mambranas celulares, fundamentales para muchas funciones fisiológicas, como la activación del impulso nervioso.
La diamagnetoterapia a través de la interacción con los líquidos intra y extracelulares permite favorecer, estimular y normalizar las funciones fundamentales del agua corporal:
- Transporte de nutrientes y metabolitos para normalizar y estimular la acción de coordinación de las funciones del organismo.
- Protección de la homeostasis corporal.
- Drenaje del tejido y equilibrio bioquímico intracelular.
- Regulación de la temperatura corpórea
La gran capacidad térmica del agua minimiza las variaciones de temperatura y el corpotamiento extravascular puede dispersar los excesos de calor producidos en los lugares metabólicamente activos.
Las acciones atribuibles a la acción de la diamagnetoterapia en la matriz extracelular e intracelular son:
- Drenaje
- Rejeneración
- Una gran bioestimulación
La acción principal es una retirada de sangre y linfa (toxinas y residuos metabólicos) desde los estratos profundos del mesénquima hacia aquellos superficiales, estimulando así una eliminación rápida y eficaz a través del sistema linfático.
Se crea una fuerte estimulación del sistema inmunitario aumentando la capacidad de defensa del sistema.