El campo magnético tiene una importante acción analgésica, anti-inflamatoria y antiedemígena.
Con la diamagnetoterapia es posible ampliar estos efectos actuando de una manera específica en los receptores nerviosos del dolor gracias al uso de ciertas frecuencias de bioestimulación.
La acción "pain control" resulta funcional también en el tratamiento de los denominados "trigger points" y puede ser utilizada como una terapia única o como integración de una acción terapéutica general.